Meloni tiene la mira puesta en Milán, comienzan las barreras a la inclusión

Muchos ciudadanos italianos tenían reservas cuando Giorgia Meloni ascendió al poder, y sobre lo que significaría para cualquier persona que no encajara dentro del suo concepto de marco de la «familia tradicional» según la ideología de los Fratelli d’Italia. (Partido político de Italia).

Y esas reservas se han convertido ahora en hechos fríos y duros (regresivos). El nombre del juego parece ser un «un paso adelante y  muchos otros pasos atrás».

El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, confirmó a través de Reuters que el 13 de marzo recibió una carta de instrucciones del Ministerio del Interior en la que se exigía a la ciudad de Milán que «dejara de registrar los certificados de nacimiento de los niños que tienen dos madres o dos padres», dijo Emily Maskell, periodista de la revista digital «Attitude».

Según Maskell, la orden del gobierno se refería específicamente a una «ley de 2004 que prohíbe a las parejas no heterosexuales acceder a tratamientos de fertilidad y prohíbe la maternidad subrogada en Italia» 

Es comprensible que esta medida directa haya suscitado más inquietudes sobre la agenda derechista de Meloni. Y confirma aún más las ya insuficientes políticas de Italia en materia de inclusión LGBTQIA+:

«Las uniones civiles entre personas del mismo sexo se legalizaron en 2016, pero Italia todavía no tiene protecciones formales para los padres del mismo sexo. El país europeo tampoco ha concedido derechos de adopción debido a la preocupación de que fomentaría los embarazos subrogados, que siguen siendo ilegales», declaró Maskell.

Como órgano local del Ministerio del Interior, la prefectura de Milán ha argumentado que los padres podrían obtener «el reconocimiento legal con la aprobación explícita de la adopción por parte de un tribunal». Sin embargo, este proceso para establecer la patria potestad puede llevar años», según ella.

Si otras instituciones tuvieran el mismo nivel de consideración política progresista hacia sus electores, una declaración del estilo de «la unión hace la fuerza» podría servir de mensaje directo a Roma.

Afortunadamente, algunos portavoces comunitarios están comunicando su malestar. Gabriele Piazzoni, Secretario General de Arcigay, el mayor grupo italiano de defensa de los derechos LGBT+, confirmó: «La prohibición es una de las manifestaciones más concretas de la furia que la mayoría de derechas está desatando contra las personas LGBTI».

La Presidenta de la asociación de Familias Arco Iris, Alessia Crocini, también declaró: «Este gobierno es la máxima expresión de la homofobia». 

«El alcalde de Milán ha tenido que ceder a las presiones del gobierno de Meloni y al final ha llegado a una decisión que es dolorosa e injusta».

«Meloni dice que para que un niño crezca bien necesita un padre y una madre, aunque décadas de investigación digan lo contrario. Es insultante para cientos de miles de familias con dos padres del mismo sexo».

Meloni llegó al poder en 2022, principalmente con un manifiesto de políticas para obtener el apoyo de la derecha conservadora del espectro político.

Y aunque es la primera mujer que ocupa el cargo, su retórica no proviene de un lugar de inclusión, como se confirma a continuación: 

«Sí a la familia natural, no al lobby LGBT. Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. No a la violencia islamista, sí a la seguridad de las fronteras, no a la inmigración masiva. No a las grandes finanzas internacionales, ¡no a los burócratas de Bruselas!».

Así que mayoritariamente NOes… y SÍes que refuerzan la exclusión. Si los Fratelli d’Italia no son tu voz, alza la tuya. Juntos somos más fuertes que solos. ¡Coraggio Italia! 

Y si eres víctima de algún trato injusto que constituya discriminación, recuerda que Gay Lawyers está aquí para ayudarte. ¡Luchemos juntos!